lunes, 30 de abril de 2018



LA SOCIEDAD DEL RUIDO



Buenas tardes a todos y a todas, hacia muchos meses que no escribía en el Blog, y lo cierto es que por diversas circunstancias ajenas a mi me ha sido complicado poder escribir.

Hoy me gustaría hablar de la Sociedad actual en la que vivimos. Creo que es muy importante la influencia que ejerce esta sociedad en nuestra forma de pensar y como es lógico, en el aumento de enfermedades mentales.

Recuerdo cuando era niño, es imposible tener una infancia más feliz, todo el día entre amigos y vecinos, subiendo a las casas de amigos donde te quedabas a merendar y luego bajabas al parque a jugar horas que parecían minutos, siempre querías más calle. Hasta que llegaba ese momento del grito de tu madre por la ventana " a cenar", y en ese preciso momento, uno se subía de morros a casa porque quería seguir jugando con sus amigos.

Recuerdo la tortilla de patatas, los pimientos verdes asados, los filetes empanados y los refrescos en la nevera azul y blanca que pesaba como un muerto. eran tardes en el Parque de atracciones, en el río Alberche de Madrid, en la casa campo o en el parque de abajo de casa. se unían vecinos y amigas y amigos del barrio. Existía una amistad profunda, pero también unos valores como la solidaridad, el respeto, la ayuda mutua, y esa camaradería que hace tantos años dejo de existir.

Esa mezcla de  inocencia y de ausencia de problemas de adultos, mezclado con ese clima de respeto, amistad y de cariño que se vivió en la década de los ochenta y principios de los noventa, me viene constantemente a la cabeza. Relaciono mucho, la enfermedad mental y el sistema actual donde vivimos.

Nos hemos hecho exclavos del consumo, nos han puesto la pirlueta del piso, el coche, el viaje al año, la tele de última generación y el Netflix, y nos han hecho creer que eso es la verdadera felicidad. El problema viene cuando para pagar todos esos caprichos que te llevan al falso edén, tienen que trabajar interminables jornadas laborales en trabajos que en la mayoría de los casos, no solo no realizan a la persona, sino que la enferman.

Nos hemos deshumanizado, no tenemos contacto con el vecino de al lado, cuando antes nos comíamos la tortilla y el filete empanado con él, nuestros hijos no bajan al parque de abajo solos por si les pasa algo, o por que tienen que realizar jornadas extraescolares o por que en casa con Wifi están calentitos y sin peligro, vaya a ser que les pase algo.

Es una mezcla de exclavitud laboral, que nos aisla de nuestra verdadera esencia, somos seres sociales y por ello somos felices relacionándonos los unos con los otros, como lo hacíamos en la década de los ochenta. El problema viene, cuando uno empieza a notar esa presión en el trabajo, esa presión por esta crisis que nos ha empobrecido y convertido en mileuristas, esa presión por pagar hipoteca o alquiler por las nubes, las facturas de la luz el gas, el agua, la contribución, los seguros de los coches, los numeritos de los coches, el IBI, el seguro de hogar y así podíamos seguir toda la noche.

Al final nos han entrampado y nos hemos dejado entrampar, pero la consecuencia es devastadora, ya que las enfermedades mentales se han convertido en la primera causa de absentismo laboral en este país. Y creo que es muy sencillo entender el por qué, he dado algunas pinceladas, pero la realidad es que nos hemos alejado de nuestra esencia más pura.

Solo tenemos ruido a nuestro alrededor, sobreinformación que nos satura el movil, el ordenador, la tele, la radio. Nos invaden de problemas constantemente, corrupción, desahucio, violencia de género, guerras y muertes, dramas de inmigrantes y una larga lista de noticias que intoxica nuestra mente.

Todo este ruido genera una frustración en nosotros, la impunidad de los corruptos, la degradación de nuestros sistemas públicos, la chulería y prepotencia con la que nos dirigen. Todo esto sumado al estrés laboral, la falta de tiempo libre, la ausencia de socialización entre nosotros como décadas atrás.

Todo esto, hace que nuestra mente se vaya llenando de basura, pensamientos cada vez más tóxicos y degradantes para nuestra salud mental. Es muy difícil saber parar todo esto, porque no tenemos las herramientas, ya que nadie nos las ha enseñado, y el miedo a salir de la famosa zona de confort, que no es otra cosa que una choza de paja donde vive el esclavo.

Este batido toxico, generado por la mal llamada sociedad del bienestar, ha hecho que las enfermedades mentales se disparen, y por supuesto que, nuestro cada vez más degradado sistema de sanidad público, no tenga medios para afrontar este problema tan serio.

Somos el primer país de Europa en el consumo de Antidepresivos y ansioliticos, y es lógico, ya que la terapia privada cuesta una media de cincuenta euros, por lo que las personas se tratan con pastillas. Otro verdadero negocio lucrativo para las farmacéuticas, que bajo ningún concepto quieren oír hablar de terapia psicológica.

El problema es mucho más serio de lo que parece, están creando una sociedad enferma, y lo están haciendo aposta, ya que hay muchos intereses en que esto sea así. Por lo tanto el esfuerzo tiene que ser individual, cada uno mismo tiene que despertar de esta gran farsa que nos esta haciendo tanto daño, y tratarse con terapia psicológica y medicación si ello lo requiere. Pero también es muy importante la lectura, leer a personas que han despertado y se han dado cuenta de este gran engaño, personas que han superado la adversidad y están ayudando a otras con libros y charlas, es importante leer a los grandes humanistas de la historia, ya que nos puede ser de gran ayuda.

Para finalizar, es muy importante cambiar los hábitos, por muy difícil que parezca se puede, no hay nada más importante que TU salud, tu paz, tu serenidad, en definitiva tu bienestar.
Es necesario tiempo libre, relacionarse con otras personas, descubrir nuestras pasiones y desarrollarlas sin miedo al qué dirán. Es muy importante llevar una alimentación saludable, una actividad física "cualquiera que nos agrade", tener todos los días un ratito para meditar y estar en silencio con nosotros mismos.

Desarrollar la ecuanimidad y la lucidez, es lo único que puede hacernos soltarnos de las cadenas que nos tienen como esclavos y que nos han hecho enfermar. Desde aquí os animo a que empeces cuanto antes y no os demoreis.


Si tuviera muchas cosas tendría que ocuparme de ellas. La verdadera libertad está en consumir poco.

Pepe Mujica